El pasado domingo, en la Iglesia de San Pedro de Gijón, y el lunes, en la Catedral de Oviedo, disfrutamos de sendos conciertos protagonizados por nuestro coro luanquino El León de Oro, que ofreció una brillante interpretación de la obra Officium Hebdomadae Sanctae del compositor renacentista Tomás Luis de Victoria. Dirigidos por Marco Antonio García de Paz, el coro demostró su alto nivel artístico en una actuación llena de sensibilidad, precisión y emoción.
El coro mantuvo en todo momento una afinación impecable y un equilibrio perfecto entre las voces. La elección del programa permitió recorrer distintos estados emocionales, desde el recogimiento hasta la intensidad más desgarradora, todo ello con una interpretación clara, fluida y muy cuidada.
La dirección destacó por su capacidad para guiar el sonido con delicadeza, sin rigideces ni artificios, sacando el máximo partido de la obra y del grupo, que supo adaptarse a cada momento con gran expresividad y profundidad musical.
Uno de los aspectos más sobresalientes del concierto fue cómo El León de Oro logró conectar con el público a través de la emoción y la belleza de la música.
El conjunto mostró una gran compenetración entre sus distintas secciones vocales, lo que se tradujo en una interpretación sólida, coherente y de gran calidad. Momentos especialmente impactantes fueron aquellos en los que el coro se dividía en varios grupos, generando un efecto sonoro envolvente que llenó por completo los espacios. También destacaron las intervenciones de los tenores, que aportaron fuerza y carácter sin perder nunca el empaste del conjunto. Todo ello demuestra, una vez más, que El León de Oro es uno de los coros más destacados del panorama actual.
Podéis leer las críticas a continuación:
El León de Oro en la Catedral de Oviedo– LNE – Jonathan Mallada