Ahora que parece que la moda nos ha añadido 4 temporadas más y tenemos las cuatro estaciones de Vivaldi más las intermedias, vamos a aprovecharnos del marketing y decir que nuestra temporada de Mitad de Otoño y su colección cápsula, Universo Barroco, no ha podido ser más exitosa. 

No vayas a la zaga y ponte un LDO por montera. Hay mucho por estrenar todavía.

Empezábamos el fin de semana celebrando la clausura del Congreso Internacional «Sebastián de Vivanco y la música de su tiempo», organizado por la Universidad de Salamanca, con motivo del 400 centenario del fallecimiento del gran compositor, con un concierto en la Catedral de Santa María, conocida como Catedral Vieja, esa joya de la arquitectura románico-gótica que te sorprende por muchas veces que la visites.

Ensayo del LDO el viernes en la Catedral Vieja de Salamanca

Eso mismo pasa con el coro El León de Oro: te sorprende siempre, por mucho que lo escuches. Ahí recae parte de su éxito, en la capacidad de su director, Marco Antonio García de Paz, en sacar notas de luz de donde parecía que ya no había más que sacar. 

Sus interpretaciones son como las vidrieras de las catedrales, que modifican el aspecto de las naves dependiendo de la hora del día, la intensidad del sol y la forma en que las miras. Con las obras interpretadas por El León de Oro, y dependiendo del espacio, la hora y tu estado de ánimo (y del de la agrupación coral), la partitura adquiere matices, brillos y tempos que van variando, todo ello sin perder, por supuesto, la calidad vocal de este ya muy prestigioso coro luanquín.

Y de la sobriedad y magnificencia de un edificio sin igual del siglo XII nos vamos al también magnífico, aunque mucho más contemporáneo, Auditorio Nacional de España. Su ya madurez (tiene casi 35 añitos) no le ha restado un ápice de calidad y lleva las incipientes arruguitas y primeras canas con la dignidad de quienes saben envejecer con elegancia.

Ensayo del LDO el sábado en el Auditorio Nacional de Madrid

Recuerdo con tremendo cariño las muchas tardes pasadas en la cafetería del back stage y a su personal, siempre tan amable, y los pinchos recién hechos, que no encontrábamos en ningún otro back stage del mundo y que amenizaban las largas tardes de ensayos generales con la orquesta con la que trabajaba, Los Virtuosos de Moscú, donde ya por entonces tuve la suerte de conocer y escuchar a Marco Antonio García de Paz como violinista, colaborador nuestro en varias ocasiones.

 Pero vamos con lo que nos concierne, y a la espera de que la crítica lo confirme, os lo resumo: llenos absolutos en ambos espacios y éxito rotundo en ambas actuaciones. No olvidemos que el público del Auditorio Nacional es muy exigente, lo que no es de extrañar dada la calidad de su programación, por lo que varios minutos de aplausos y prácticamente todo el mundo en pie es algo que pone los pelos de punta. 

Empieza el concierto del LDO en el Auditorio Nacional de Madrid (22/10/22)

Desde aquí agradecemos el trabajo de todo el elenco coral, siempre al límite, siempre en su sitio; a su director, Marco Antonio, mente perfeccionista que elabora programas que fluyen y enganchan; a la impecable gestión de su agencia Adela Sánchez Producciones y al CNDM por incluirnos en estos ciclos con tanta difusión.

CNDM
Congreso Internacional «Sebastián de Vivanco y la música de su tiempo»
Catedral Vieja de Salamanca
Auditorio Nacional de Música
Adela Sánchez Producciones