Quienes nos movemos por las bambalinas de la música clásica en el Principado de Asturias -y no me refiero solamente a los entresijos de teatros y auditorio, sino a la MÚSICA CLÁSICA con mayúsculas, con sus estudios, revisiones de obras, análisis, propuestas y programaciones o publicaciones y todo lo que abarca la carrera universitaria de Historia y Ciencias de la Música, esa que llamábamos Musicología- conocemos a fondo el trabajo de dos cabezas privilegiadas, no solo por sus mentes, sino también por su generosidad. Nos referimos a la pareja formada por María Encina Cortizo y Ramón Sobrino, a quienes frecuentemente recurrimos en busca de información y que siempre obtenemos con una sonrisa de oreja a oreja.
Pues bien, de tal binomio genético no podía surgir nada menos que otro ser adorable y excepcional: Ramón Sobrino Cortizo, que hoy recibe el Premio Fin de Grado 2023-24, un galardón que cada año patrocina y otorga El León de Oro, y que Marco Antonio García de Paz, fundador del #ProyectoLDO, se encarga de entregar. Se trata de un reconocimiento que constituye un tributo al esfuerzo, la constancia y la excelencia académica del elenco estudiantil que, con su dedicación, destaca entre sus colegas en esta disciplina.