Los sueños vienen y se van, se realizan o se posponen, tienen gran envergadura o son pequeñitos, pero de momento -porque viendo cómo cambian las cosas solo podemos decir «de momento»-, siguen siendo gratis y no pagan impuestos cuando se cumplen.

Así fue la pasada semana para el #ProyectoLDO, un sueño hecho realidad, no solo para el coro El León de Oro, que disfruta cantando al son de una sinfónica, sino también (y sobre todo) para Marco Antonio García de Paz, que pudo dirigir de nuevo a la orquesta Oviedo Filarmonía en la primera parte y a la orquesta con el coro en la segunda, interpretando una preciosa obra, poco programada, como es el Réquiem de Cherubini.

No voy a extenderme más porque, si bien no nos importa echarnos flores desde nuestra plataforma porque «el LDO lo vale», siempre es un placer añadido que sean otras personas las que te regalan el ramo.

Probablemente me quede alguna publicación en el tintero. Si es así, que se manifieste y la añadimos con fruición. A las que aquí mencionamos, de parte de todas las personas que nos subimos al trineo de los sueños con cada programa, MUCHÍSIMAS GRACIAS, tanto a quienes redactan los textos como a quienes los publican.

ScherzoEl León de Oro y la Oviedo Filarmonía: cuando la música se transforma en algo excelso

Diario La Nueva España – 2024 11 21 EXITO CORAL de la OFIL y el LEÓN DE ORO en el Auditorio

RTPA (Radio Televisión del Principado de Asturias) – Oviedo Filarmonía y el coro El León de Oro celebran el bicentenario del nacimiento de Anton Bruckner

Diario La Nueva EspañaEspiritualidad romántica

Blog La música en SianaDifuntos muy vivos

El ComercioLa mano que gobierna la música

Diario La Nueva EspañaUn hito de la OFIL y «El León de Oro», con Marco Antonio de Paz a la batuta

Diario La Nueva EspañaOvación para Oviedo Filarmonía y El León de Oro en Santander

Diario FiltraciónBrillante ‘Requiem’ de Cherubini en Santander, con el Coro El León de Oro y la Oviedo Filarmonía

NeiraNewsGran concierto en el Auditorio con la OFIL y el León de Oro

El FaradioSemana infrecuente: Cuando Haendel gritaba ‘Hallelujah’ y otros conciertos con leones de oro y arpas