Acabamos de regresar del concierto que Peques LDO ha ofrecido esta tarde en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, bajo el título Past Life, un compendio de obras contemporáneas exquisitamente enlazadas y coreografiadas, sin interrupciones, sin cortes, o sea, como dicen en inglés: seamless.

¿Me pierde la pasión? Pues no, la verdad, porque yo solo redacto noticias, y no soy ni madre ni padre de ningún integrante de este coro. Pero, si lo fuera, hoy no cabría por la puerta de orgullo.

Alabo con admiración, incluso con fervor, los trabajos de Marco Antonio García de Paz y de Elena Rosso, porque así me lo dictan más de treinta años en el mundo de la música clásica, y porque he escuchado mucho y muy bueno, pero pocas veces lo bueno ha sido tan bueno.

Todas y cada una de las personas y personillas que integran el proyecto LDO, desde el coro más internacionalmente conocido, El León de Oro, pasando por el coro de voces femeninas AURUM, hasta llegar a la cantera de ambos, Peques LDO, con Marco y Elena como «masa madre», todo está horneado con ingredientes de primera calidad: sentido del buen hacer, elegancia, coherencia y maestría. 

Gracias, coros. Gracias Elena y Marco. Gracias a todo el equipo que, entre bambalinas, cambia medias, recoge partituras, gestiona conciertos, encarga uniformes, avisa de los ensayos. Gracias por demostrarnos que hacer las cosas bien sigue mereciendo la pena. 

Y, como muestra, aquí os dejamos unas fotografías para intentar que os hagáis una mejor idea de lo que os cuento. 

©Beatriz Montes

©Beatriz Montes
©Beatriz Montes

Si no habéis estado hoy, no os perdáis el concierto que se celebrará el día 1 de mayo en Gijón, en el Teatro Jovellanos. Aquí tenéis el enlace:

Kodama – AURUM y Peques LDO