Teatro Cervantes de Málaga – 24/3/23
Coro El león de Oro.
Dirección: Marco Antonio García de Paz.
Programa: Obras de S. de Vivanco, F. Guerrero, P. de Manchicourt, T. L. de Victoria, A. Makor, R. Dubra y otros.
No es casualidad que la formación coral que lidera Marco Antonio García de Paz, el coro El León de Oro sea considerada una de las mejores formaciones corales de nuestro país. Y es que el director asturiano no sólo ha llevado el coro a acumular un extenso catálogo de premios y distinciones a lo largo de sus dos décadas de singladura; sino que también lo ha hecho desde una perspectiva personal de entender y abordar el repertorio coral. Da la sensación que El León de Oro asume con independencia e iluminada personalidad sus propuestas musicológicas como prueba el paso del conjunto en la clausura del Ciclo Aeternum de la mano de Regina caeli, una visión en perspectiva desde la gloria de la polifonía española hasta nuestros días con la única ambición del propio hecho musical.
El León de Oro presentó en Málaga una perspectiva sonora que resalta la evolución de las formas, el color, el brillo y que destaca la influencia de los antiguos maestros sobre la composición más reciente. Todo ello desde la visión y personalidad del maestro Marco Antonio García de Paz que como los grandes nombres de la dirección coral ha hecho del conjunto que libera un referente imprescindible por su marcada personalidad hasta el punto de poder afirmar que se trata de un coro de autor en paralelo a otros grandes conjuntos del panorama musical internacional. Como ha ocurrido a lo largo de estas cuatro jornadas de Aeternum la ausencia de un necesario programa de mano dificultó seguir la línea argumental del concierto y de todo el ciclo.
Un ciclo como el desarrollado esta última semana hubiera deseado algo más de cuatro raquíticas líneas en la página del teatro además de una línea argumental que atravesara los cuatro programas desarrollados a lo largo de esta semana con cierto sentido y criterio. No se trataba tanto de cubrir el expediente, como contextualizar lo que ha sido un sonoro fracaso como gestión cultural por parte del teatro y en la que no se ha reparado en cuestiones tan elementales como paliar la acústica seca del teatro elevando el foso y adelantando el coro e incluso aprovechar la concha acústica del teatro. Pero cuando la cuestión es el Cervantes resulta más ventajoso descalificar al crítico que anotar sugerencias.
Estructurado en dos bloques, la primera parte del concierto giró el foco sobre la polifonía renacentista de las escuelas francoflamenca y española comenzando por Sebastián de Vivancos que reclama la atención de la musicología informada fuera de nombres como Guerrero, Morales o Victoria. En Vivancos quedó asentado la importancia que García de Paz otorga a la forma y la técnica vocal presentada más que como lógica evolución, como atesoramiento de recursos que han inspirado el repertorio contemporáneo.
La sequedad de la acústica del Cervantes no impidió apreciar la complejidad de ensamblar estás páginas aportando un continuo movimiento de la mesa coral en particiones a dos coros y divisiones de las cuerdas. Dos páginas del abulense T. L. de Victoria cerraban el primer bloque para continuar con cuatro obras de nuestros días que destacaron especialmente por la originalidad de los efectos conseguidos por los profesores de El León de Oro sobresaliendo especialmente las propuestas de Rihards Dubra y Eric Whitacre.