El domingo, 28 de abril, a las 20:o0h., en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, tuvimos el enorme placer de asistir al concierto que nuestro coro principal, El León de Oro, ofreció junto con el Joven Coro de Andalucía, ambos acompañados por la Oviedo Filarmonía y dirigidos por el maestro Lucas Macías.

Ensayo del Réquiem de Verdi con la Oviedo Filarmonía, los coros El León de Oro y el Joven Coro de Andalucía y dirigido por Lucas Macías

Son muchas las críticas que se han escrito sobre este concierto, con titulares como «un gran Réquiem», «música para creer y crecer», «un canto para la eternidad» o «un colosal Réquiem» entre otros, todas ellas describiendo la «hazaña» como brillante, destaca sobre todo el ensamblaje de los dos coros, la juventud de las voces (algo claramente gratificante en estos tiempos que corren), el buen hacer de la orquesta y la calidad de los solistas. Todo ello, preparado por Marco Antonio García de Paz (director titular de ambos coros, El León de Oro y el Joven Coro de Andalucía) y por Lucas Macías, director titular de la Oviedo Filarmonía, han hecho de este concierto uno de los mejores Réquiem jamás escuchados en el auditorio de la capital asturiana.

La participación del Joven Coro de Andalucía era la guinda del pastel, pues no solo aporta más frescura aún de la que ya disfruta El León de Oro, sino que además se cumplen 30 años del Programa andaluz para jóvenes intérpretes de la Junta de Andalucía, que ha facilitado que 40 jóvenes integrantes de este gran coro se desplazasen a Oviedo para celebrar a Verdi por todo lo alto.

En este vídeo a continuación, podréis disfrutar de varias escenas de los ensayos:

Dejamos aquí varias de esas críticas, no solo de la prensa asturiana, sino también de la prestigiosa revista Scherzo.

A continuación tenéis las noticas de la prensa local en versión papel, para quienes no puedan acceder online.

Un canto para la eternidad – La Nueva España

Veinticinco años no son nada, así los celebra el Auditorio de Oviedo – LNE

Menciones también para el excelente estado de salud de la Oviedo Filarmonía, que este año cumple 25 de existencia, y para el casi lleno absoluto, con tan solo un puñado de entradas libres en las balconadas.

Excelente, por tanto, el conjunto abrumador de tantas bondades juntas, una especie de Síndrome de Stendhal musical provocado por una sobredosis de semejante belleza, tras la cual comienzas a sentir que el estómago se te encoge, el corazón se te acelera y las rodillas no te sujetan. 

Termino compartiendo este otro fragmento, esta vez de la representación pública de este Réquiem de Verdi maravilloso y, por supuesto, agradeciendo la gran asistencia de público, la colaboración de las instituciones públicas y privadas y el entusiasmo de todo el elenco participante: coros, orquesta y demás personal periférico. Un auténtico placer.