El pasado jueves, 30 de enero, el Joven Coro de Andalucía, dirigido por nuestro maestro Marco Antonio García de Paz, inauguraba el festival Atrium Musicae en la Concatedral de Santa María en Cáceres.
La idea del festival, que aplaudimos desde este púlpito, es unir patrimonio y gastronomía atrayendo turismo nacional en temporada baja.
El programa, de título Polifonías de Ida y vuelta del Siglo de Oro en el Viejo y Nuevo Mundo, estaba compuesto por obras del siglo XVI y XVII de Juan Gutiérrez de Padilla, Francisco López Capillas, Francisco Guerrero, Alonso Lobo y Tomás Luis de Victoria.
El crítico musical Justo Romero escribía estas maravillosas palabras para la prestigiosa publicación Beckmesser:
Sobre el papel, parecía el concierto “telonero” del III festival Atrium Musicae, el creciente “invento” cacereño nacido en el seno de la Fundación Atrio y de la mano de Antonio Moral que, por sentido programático y calidad de sus artistas, lleva camino de convertirse, en cita de referencia de la agenda festivalera española. Ha sido el jueves, en la monumental y más que hermosa Concatedral de Cáceres, abarrotada hasta la bandera para escuchar al Joven Coro de Andalucía, formación de primerísima categoría que, de la mano maestra de Marco Antonio García de Paz, se presentó en el festival extremeño con un programa henchido de enjundia y sentido. La cita inaugural ha puesto por las nubes desde el primer momento el listón de la recién nacida edición. En los atriles, un programa que sentaba como anillo al dedo en esta tierra de conquistadores como Hernán Cortés y músicos como Juan Vásquez, que indagaba, como escribe Enrique Martínez Miura en las escuetas pero sabias notas al programa, en las “conexiones transatlánticas” de músicos y músícas habidas en los siglos XVI y XVII a ambas orillas del entonces océano español. Desde las primeras notas del motete Deus in adiutorium, del malagueño afincado en Puebla (México) Juan Gutiérrez de Padilla (c. 1590-1664) se sintieron las calidades y cualidades de la joven -pero en absoluto juvenil- formación andaluza. Afinación, empaste, belleza vocal, fraseo y estilizado sentido expresivo fueran pautas de un coro cuajado con el marchamo de la excelencia, fruto del encuentro entre sus calibradas voces y el gobierno expresivo, lúcido y vivificante de García de Paz. Luego, siguieron páginas de su amigo y discípulo Francisco López Capillas (1606-1674), nacido en Ciudad de México -de cuya catedral fue maestro de capilla-, y de quien se escucharon primero el motete de difuntos In horrore visiones nocturne y luego el motete Cui luna, sol omnia. No faltaron en el programa los grandes maestros sevillanos Alonso Lobo y Francisco Guerrero. Del primero, el contrapuntístico motete de exequias Versa est in luctum, que compone en 1598 para el funeral de Felipe II, cuando era maestro de capilla de la catedral de Toledo. De Guerrero recrearon con luminosa belleza dos páginas tan características como el motete Lamentations y Sanctissimam, inspirada en un soneto de Garcilaso, y que, como recuerda Martínez Miura a través de una cita del poeta renacentista Cristóbal Mosquera de Figueroa, confirma a Guerrero como ”uno de los primeros que en nuestra nación dieron a conocer con la música el ritmo y el espíritu de la poesía”. A falta de alguna página del pacense Juan Vásquez, la transatlántica velada se cerró con el gran Tomás Luis de Victoria, quizá -con permiso de Falla- el compositor español más universal. De él, abulense de enorme repercusión en las músicas nacientes en las florecientes iglesias y catedrales iberoamericanas, se escuchó una de sus diversas versiones del antífona Salve regina, cuyo brillante final hubo de ser repetido como respuesta al aplauso entusiasta y unánime del público puesto en pie. Fue el colofón de un concierto a todas luces excepcional, preámbulo de una edición festivalera cargada de actuaciones remarcables.
Por su parte, la revista Scherzo, con el acertado trazo de Andrés Moreno Mengíbar, desgranaba de esta manera tan delicada el concierto:
Arrancó el programa con el tono festivo de los bellos diálogos entre dos coros del motete Deus in adiutorium de Padilla, pieza en la que ya se pudo apreciar el sólido empaste y el brillo del coro sustentado sobre voces con colores propios pero unificadas en materia de articulación y fraseo. Destaca la solidez de las voces graves (contundentes bajos en In horrore de López Capillas, con un García de Paz densificando el sonido sobre la palabra “horrore”) y la precisión en las entradas, así como la ductilidad para seguir algunos cambios de dinámicas de gran efecto retórico (Tristis est de Gutiérrez de Padilla, con sus acuciantes silencios y Versa est in luctum de Victoria, por ejemplo). No se recrea en exceso García de Paz en tempos demasiado solemnes. Por el contrario, imprime un pulso vivo no exento de delicadezas como los ataques en piano de las letras hebreas en la lamentación de Guerrero, para ir creciendo el sonido paulatinamente, igual que en el Jerusalem convertere final. Fue un acierto situar una a continuación de otra las tres versiones de Versa est in luctum, comenzando por la más famosa, la escrita por Alonso Lobo para las exequias sevillanas de Felipe II y seguida de las de Gutiérrez de Padilla y de Victoria (con esas disonancias pronto resueltas y tan expresivas): diversas expresiones musicales para un mismo estado de ánimo luctuoso, todas igualmente bellas y cerradas a la perfección con un sonido aterciopelado por el coro. García de Paz jugó con eficacia con los cambios de ritmo en Cui luna de López Capillas, con una respuesta precisa y unánime por parte de las voces. Perfectas las entradas de los dos coros en la Salve regina de Victoria, pieza en la que las voces lucieron definición del sonido y seguridad en la articulación en los ataques en piano.
Desde aquí damos las gracias a la maravillosa acogida del público cacereño, a la entrega absoluta del Joven Coro de Andalucía y a las personas e instituciones que siguen, día tras día, buscando fórmulas para llevar la excelencia, sea de la disciplina que sea, al público deseoso de saborearla.
Cáceres ha sido, durante unos días, un festín para los sentidos.
Enlaces:
CÁCERES / Polifonías de ambos hemisferios (Scherzo)
Galería de imágenes publicadas por El Periódico de Extremadura
Vídeo publicado por El Periódico de Extremadura
Entrevista a Marco Antonio García de Paz en el programa La Dársena de Radio Clásica
La mejor música clásica suena en el casco histórico de Cáceres (Hoy digital)
Cáceres da un empujón a su festival de bolsillo (Diario de Sevilla)